Las ocho mejores combinaciones de alimentos para adelgazar
La historia de la cocina camina paralela a la historia de la humanidad. Como explica el el periodista Michael Pollan, “es cocinar lo que nos dio más fuerzaque la que tenían otros animales, porque ellos gastan mucha energía para digerir los alimentos y nosotros no”, pero, además, nos permitiócombinar distintos nutrientes, para aprovechar todas sus propiedades e, incluso, expandirlas.
Exceptuando la fruta y algunas piezas de carne o pescado, la mayor parte de las veces no consumimos los alimentos por separado. Es algo muy saludable,pues nuestra dieta resulta más variada pero, además, nos puede ayudar a perder peso. Numerosos estudios han demostrado que la combinación de determinados alimentos hace que se reduzca la capacidad engordante de estos. |
Siete pequeños cambios en tu desayuno que te ayudarán a adelgazar
10 alimentos que calman dolores
Las cerezas son muy buenas para reducir los dolores causados por la artritis. Son fuente de melatonina, un antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño en el cuerpo .
Muchas veces nos plantamos en el súper y no nos aclaramos sobre qué producto tenemos que elegir. Parecen cosas sanas, pero ¿lo son? Damos respuesta a estos enigmas.
Somos unos ‘freaks’ de la salud. Cada vez nos preocupamos más por saber si lo que nos llevamos a la boca le va bien a nuestro cuerpo o le cae como una bomba atómica. Pero hay que reconocer que no siempre profundizamos y muchas veces nos damos cuenta de que nos quedamos en las apariencias. El nutricionista Juan Martín nos ayuda a responder a cinco preguntas que nos hacemos a menudo y sobre las que muchas veces dudamos.
¿Margarina o mantequilla? Desde hace años, la margarina es la alternativa baja en calorías a la mantequilla. Sin embargo, hay que recordar que es un producto que se genera en un laboratorio. Se trata, en realidad, de puro aceite vegetal tratado, por lo que conviene tomar la mantequilla de toda la vida. Eso sí, vigilando la cantidad, porque es cierto que es muy calórica.
¿Azúcar o endulzante? Muchas personas, huyendo del azúcar, se echan en manos de los edulcorantes. Hay que recordar, sin embargo, que los que son naturales tienen un efecto sorprendente sobre el cerebro: lo engañan prometiéndole azúcar, que luego no le llega. Si necesitamos utilizar edulcorante, mejor que sean naturales como la stevia. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
¿Integral o refinado? En este caso, sí que resulta más acertado optar por los integrales. En el caso de los cereales, por ejemplo, en el caso del integral, estaremos consumiendo todos los nutrientes, mientras que en el refinado perderemos muchos de ellos. No hay quien achaca a los refinados algunas de las enfermedades más comunes que sufrimos en la actualidad como la diabetes o la obesidad.
¿Light o entero? El mundo de los lácteos se ha diversificado enormemente en los últimos tiempos. Pero hay que recordar un punto: muchos de los yogures o quesos untables que se promocionan como light y que no renuncian a una textura cremosa tiran en realidad de almidón para poder mantener esas características. La versión original es, en estos casos, mejor.
¿Leche de vaca o 'leche’ vegetal? La intolerancia a la lactosa ha hecho que muchas personas se hayan cambiado a bebidas vegetales –de soja o de almendras, por ejemplo- como sustitutas de ésta. Pero hay que fijarse en la etiqueta porque muchas de esas ‘leches’ deben su agradable sabor al azúcar añadido. En estos casos, el remedio, como se suele decir, es peor que la enfermedad.
Somos unos ‘freaks’ de la salud. Cada vez nos preocupamos más por saber si lo que nos llevamos a la boca le va bien a nuestro cuerpo o le cae como una bomba atómica. Pero hay que reconocer que no siempre profundizamos y muchas veces nos damos cuenta de que nos quedamos en las apariencias. El nutricionista Juan Martín nos ayuda a responder a cinco preguntas que nos hacemos a menudo y sobre las que muchas veces dudamos.
¿Margarina o mantequilla? Desde hace años, la margarina es la alternativa baja en calorías a la mantequilla. Sin embargo, hay que recordar que es un producto que se genera en un laboratorio. Se trata, en realidad, de puro aceite vegetal tratado, por lo que conviene tomar la mantequilla de toda la vida. Eso sí, vigilando la cantidad, porque es cierto que es muy calórica.
¿Azúcar o endulzante? Muchas personas, huyendo del azúcar, se echan en manos de los edulcorantes. Hay que recordar, sin embargo, que los que son naturales tienen un efecto sorprendente sobre el cerebro: lo engañan prometiéndole azúcar, que luego no le llega. Si necesitamos utilizar edulcorante, mejor que sean naturales como la stevia. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
¿Integral o refinado? En este caso, sí que resulta más acertado optar por los integrales. En el caso de los cereales, por ejemplo, en el caso del integral, estaremos consumiendo todos los nutrientes, mientras que en el refinado perderemos muchos de ellos. No hay quien achaca a los refinados algunas de las enfermedades más comunes que sufrimos en la actualidad como la diabetes o la obesidad.
¿Light o entero? El mundo de los lácteos se ha diversificado enormemente en los últimos tiempos. Pero hay que recordar un punto: muchos de los yogures o quesos untables que se promocionan como light y que no renuncian a una textura cremosa tiran en realidad de almidón para poder mantener esas características. La versión original es, en estos casos, mejor.
¿Leche de vaca o 'leche’ vegetal? La intolerancia a la lactosa ha hecho que muchas personas se hayan cambiado a bebidas vegetales –de soja o de almendras, por ejemplo- como sustitutas de ésta. Pero hay que fijarse en la etiqueta porque muchas de esas ‘leches’ deben su agradable sabor al azúcar añadido. En estos casos, el remedio, como se suele decir, es peor que la enfermedad.